Separamos las claras de las yemas. Llevamos las 6 claras con el pellizco de sal a punto de nieve y reservamos en un bol grande ( las claras tienen que estar muy bien montadas, no puede haber nada de clara sin montar).
Por otro lado mezclamos en un bol las yemas con el azúcar y la cucharada o sobre de azúcar avainillado (podéis hacerlo con varillas eléctricas). Una vez mezclado iremos incorporando la harina poco a poco hasta tener una crema espesa, espesa.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Con paciencia y ayuda de una lengua iremos uniendo nuestra crema espesa a nuestras claras montadas con movimientos envolventes de abajo a arrib (se hace así para no estropear el punto de nieve. Es muy importante hacerlo así y no remover o estropearemos la mezcla).
Echamos nuestra crema pastelera en una manga sin boca.
En la bandeja del horno ponemos papel para con la manga hacer unas líneas verticales (saldrán 4 ó 5 por bandeja) espolvoreamos con azúcar glas y al horno 8 minutos.
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